Según los expertos, uno de cada dos autónomos en nuestro país no puede disfrutar de las vacaciones a pesar de que por ley, tienen derecho a hacerlo durante 18 días al año.
El problema viene por parte de los malabarismos necesarios para cuadrar el volumen de trabajo, horarios y pagos con las vacaciones, y por la dificultad de cortar la inercia del trabajo y echar el “cierre”, enfrentando unas vacaciones no remuneradas.
Causas
Los motivos de esta dificultad para tomar vacaciones son claros, por un lado tenemos el desconocimiento del derecho a 18 días de vacaciones anuales, por otro la falta de retribución durante el periodo vacacional, y por último la obligación de estar al día con las tributaciones de la seguridad social y sus cuotas.
Barreras que influyen poderosamente en la decisión final de tomar o no, el merecido descanso.
¿Cómo puede coger vacaciones un autónomo?
La respuesta a esta común pregunta se encuentra en estos puntos claves:
- Anticipa las entregas y fechas: si los proyectos de los clientes son compatibles con un pequeño adelanto, llevarlo a cabo es ideal.
- Mantener la situación de autónomo durante las vacaciones: muchos piensan que lo ideal es darse de baja durante el periodo vacacional, sin embargo esto puede suponer la pérdida de bonificaciones o la posibilidad de deducir gastos.
- Aprovecha el descanso de los clientes: en periodo vacacional muchos clientes también se dan escapadas o vacaciones, con lo que el volumen de trabajo desciende, esto puede ayudar a los autónomos a desconectar del trabajo por unos días.
- Desconexión parcial: según informes profesionales, solo uno de cada diez autónomos consigue desconectar del trabajo durante sus vacaciones, esto puede ayudarnos a planificar mejor los momentos de actividad intensiva y los descansos, llegando a un régimen vacacional mixto.
A pesar de la complejidad para llevar a cabo unas vacaciones siendo autónomos, es posible si tenemos en cuenta que hay maneras, formas y pequeños huecos laborales que podemos aprovechar para tener un merecido descanso.